miércoles, 18 de noviembre de 2015

Cardei de María Maratea

Caminando por la Feria del Libro, en un stand como cualquier otro, llamó mi atención un libro por la palabra en su portada. En una mirada muy general de la mesa leí "ARDEL", y mis ojos volvieron simplemente por curiosidad, no me interesaba demasiado comprar un libro sobre Carlos Gardel a menos que tenga alguna investigación particular, pero me llevé una hermosa sorpresa cuando en una segunda mirada no leí "GARDEL", sino "CARDEI", tal fue mi sorpresa que empecé a gritar: "Edu!! Eduu!!" un compañero de la universidad con el que nos habíamos hecho la escapada a caminar entre el mar de gente y libros; él ya estaba ojeando otros libros, en otras instalaciones. No pude más que manotear el libro y comprarlo. Luego de un cuatrimestre movido, hace unos días lo tomé nuevamente, pero esta vez para leerlo, cosa que no había hecho para no distraerme de los parciales y demás. Me llevé la grata sorpresa de tener en mis manos una pieza llena de vida, llena de tango, porque el tango es vida, porque Cardei es el tango.

Para todos aquellos fanáticos de Luis Cardei, ("Luisito"), Recomiendo profundamente esta realista biografía, dura como la misma realidad, cargada de amor, dolor, humor y memorias de un relator de historias y tangos.
"Recuerdo que con mis amigos en aquellas noches de cantina en algún momento de éxtasis le reprochábamos sotto voce a Luisito que su voz era como una adicción. Que una vez que lo escuchábamos cantar no podíamos dejar de hacerlo." 
relata Luis Gusmán en el prólogo de este libro, sensación y adicción de (me atrevería a decir) todos los que escuchamos alguna vez esa dulce y delicada voz.


Entre los viejos cassette de mi abuelo, hay uno sin etiqueta, de color transparente y con un papel pegado sin nada escrito. Ese fue un regalo de Alberto para Roberto, su hermano, mi abuelo. Ese regalo es parte de la herencia más hermosa e importante que me dejó mi abuelo: el tango.

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